22/10/24

 Ya no hay miedos desconocidos, sino oscuridad amiga que me hace brillar. 

15/10/24

Dejaste que todo el miedo individual, ancestral y planetario se te presentara. Elegiste iluminar cada uno de tus gestos, movimientos, pensamientos e intenciones como si el llamado intuitivo te guiara. Tocaste fondo para volver con más conciencia y presencia. Tocaste fondo sin querer. Tocaste fondo. Regresaste a tu cuerpo, a tu movimiento interno, a tus sonidos sutiles, a tu palpitación y divinidad. Creas lo que crees e intencionas en cada Presente. El sueño ya no es distinto o externo a tu realidad. Honras tu oscuridad, y la luz es consecuencia de ello. Te rindes, te abres, das y recibes, confías. Intencionas, quieres, tomas y nutres. Proteges. Cuidas. Es tu camino, tu vida, tu aliento divino. Allí, dónde y cuándo naces.

01/10/24

Ocupándote de tu propio jardín, las raíces, así como las flores, así como los colibríes, las mariposas y el amor se sostendrá. La fragancia inspirará, como un espejo limpio donde contemplarse.

de seguro

 Podría, de seguro, utilizar cada una de mis lágrimas para regar tus raíces, de forma constante. Podría, de seguro, ir a buscarte. Podría, de seguro, enmarcar los recuerdos así como guardar las lágrimas y reutilizarlas por las dudas de que ya no quisiera hacerlo. Podría, de seguro, expresar una sonrisa dolorosa sabiendo de que luego de la tormenta, sale el sol y por qué no, un arcoiris. Podría, de seguro, creer que nada tiene valor si no es a través de tu amor, tus ojos, tu mirada y tus palabras. Podría, de seguro, pretender que mi vida se llena de sentido cuando te siento cerca, aunque sea, a través de mis lágrimas. Podría convencerme de que distinto, hubiese sido mejor, aunque haya podido ser peor. Podría, de seguro, usar esa misma energía para secar mis lágrimas mientras permito que se seque lo que tenga que secarse, para así luego, resurgir. Tal vez, de seguro, podría continuar con la vida aunque te espere, con la luz del sol iluminando mis acciones, decisiones y sensaciones. Podría, de seguro, dejar que la fuerza de la oscuridad se expanda para notar que mi corazón late. Y así, tal vez o de seguro, ya soltarte y sostener mis partes, con fuerza, aunque cueste. Podría, de seguro, simplemente recordarte y amarte: como un constante vaivén de sueños manifestados y sin miedo a no poder ya tocarte. Podría, de seguro, contemplar a la luna, el cielo, los árboles y percibirte: como la luz de mis ojos o incluso, la visión. Podría, de seguro, ser vida, por el simple hecho de serlo.

25/09/24

Traigo desde lejos un poco más de mi. Traigo desde lo alto las ganas de vivir. Traigo desde el cielo la fuerza de mi corazón latiendo para despertar al amanecer. Traigo desde los sueños la consciencia y el anhelo de sentir. Traigo desde la noche un poco más de brillo que despierta la sombra de mis huesos y el llamado de fluir. Traigo lo más valioso de la brisa que me permite ir hacia dentro para luego resurgir. Traigo el tono del fuego que se prende en el centro y transforma con límites oscilantes que me enseñan con calor y sensaciones desconocidas que decoran y refuerzan el vivir. Traigo un espacio que se mantiene en el vacío para conocerse. Traigo desde lejos la sangre, el elixir.

29/08/24

sistema

En la exploración de recuerdos: llevándome a crearlos. Siendo recuerdo y siendo momento. El intercambio saludable de lo que está fuera de mi y lo que está dentro de mi. El canal perfecto y sensible de mi piel, un sistema que se pone nervioso. Un sistema que es nervioso. Un sistema que es: llevándome a recorrerlo. Recorriendo recuerdos. Hasta qué punto la elección saludable del recorrido ha de ser potencial para recorrer con fuerza, con sabiduría, con determinación un sistema que capta, digiere, transforma y libera. Para volver a empezar: en la exploración del recordar. 

¿Podríamos recordar vivencias que no han sido parte de nuestro propio sistema nervioso? ¿O el propio sistema nervioso, al ser parte de una conexión natural esencial con otros sistemas, podríamos recordar más allá del propio? 

Un sistema que va más allá de la forma, del tiempo, de lo que se puede ver y tocar. Una exploración que podría estar sujeta a planos y sistemas incognocibles: ¿un misterio que jamás se podría develar?

La enfermedad o la irregularidad -sis- del discurso -tema- podría dar lugar a un recuerdo alejado de una irregularidad captada y simplemente guardada. Tal vez en un plano en el cual se liberaría si dejaramos que sucediera. Entonces podríamos crear un tema sujeto a lo saludable. En una perspectiva que se basa en el libre albedrío.

23/08/24

 La celebración inspirada en volver, en estar, en ir, después, durante y antes, de cada sueño, a tu vida.

22/08/24

dejándome

     Dejaré caer las ideas, como la ropa, cada vez que me encuentre en tu cama. Dejaré que la incomodidad se haga presente para luego descubrirme cómoda, entre almohadas y la luz del amanecer. Dejaré que la noche brille en soledad y brindaré por ella, como si festejase junto las estrellas.

Dejaré que el humo me acompañe, al igual que el blues, mi piel y la sensación de encontrarte cerca de mi respiración y mi piel. Dejaré que la sensación me recorra, me queme, me destruya; del saber que en mi mente brillamos, quemándonos, danzando.

Dejaré que la naturaleza se ocupe, y que, no me preocupe, que sus ciclos no tienen frenos, entonces me ocuparé siendo naturaleza, siendo cambiante, siendo música, melodías y ciclicidad.

Dejaré de querer encontrarte y comenzaré a intentar buscarte, como si tu olor fuere fragancia y te necesitase. Dejaré de intentar, pronto tan como mi mundo se eleve, alejándose de tu ser. Dejaré que el desapego me guie, para encontrarte alejándome.

Dejaré que el viento mueva tus recuerdos, o dejaré, quizás, que te traiga.

Dejaré que mi brújula se rompa y que nadie tome tu lugar. Dejaré que el espacio sea espacio, camino, que me lleva hacia tu espalda.

Dejaré que mis ganas se vuelvan estáticas, que el silencio me deje sorda, para ser fuerte y sostener. Dejaré a los cambios de piel. Dejaré que la intuición acompañe los latidos de mi mente y así, sea la vibración la que resuene. Dejaré que la película continúe y la posibilidad de que no exista el final feliz, pero sí acertado.

Dejaré que el sol te esconda sin iluminarte y que te espejes en la luna, con tu paz. Dejaré que mi presencia no estorbe la belleza de tu existir y dejaré que todo caiga, aunque duela, y no lo sueñe así.

Dejaré que lo intentes si así lo elegís. Y dejaré que todo llegue a su simbólico fin para intentar comenzar una vez más. Dejaré que mi tristeza disfrute de sí, tanto como si lloviera dentro de mi y no fuera a parar. 

Dejaré mi lugar amándote más que ayer.  Dejaré que los besos no dados me cubran cuando el frío se acerque. Dejaré que la historia se cuente sola, aunque eso implique tirar más libros, y, dejar que mis escritos caigan, de mi, como las expectativas, los miedos y anhelos, tal vez permitiéndome resurgir. 

Dejaré que el amor tomé control de mi, por mi, para vivir como estrella, fugaz, que va, sin venir. Dejaré que brille, que forme, que controle, mi vida. Dejaré que, vida, que cambio, transformo y destruyo.

02/08/24

disociación dual

 Perder o ganar, ¿dos extremos o dos caras de una misma moneda? 

Cuando percibo que perdí podría percibir que gané, y así mismo, en su contrariedad compensativa...cuando percibo que gané, podría percibir también que es una pérdida. Pero, podríamos rechazar la idea en sí misma y dedicarnos a fluir en una reflexión que bordea los extremos, o que incluso, bordea la moneda.  Y así...solamente fluir. 

La compensación de pérdida o ganancia se da en la medida en la que uno podría discernir entre los valores intrínsecos en la necesidad o en el deseo. Podríamos perder en el deseo manifiesto y ganar en una necesidad esencial. 

Cuando percibo que perder y ganar es simplemente una compensación creativa puedo aspirar a la elevación de dicha compensación y dedicarme a Ser, y estar; ganando y perdiendo.

11/07/24

guerrera de la creación

Me inclino ante el poder primordial.
Me inclino ante el poder y la energía que lo abarca todo.
Me inclino ante eso a través del cual Dios crea.
Me postro ante el poder creativo de Kundalini, el poder de la Madre Divina.

La espada de una mujer, es su naturaleza perspicaz, su capacidad de ver a través de las causas raíz.

La espada de una mujer es su palabra, su franqueza, su capacidad de llamar las cosas por su nombre, su incapacidad de ser engañada.

La espada de una mujer es su fuerza. Manejada sabiamente, ella cultiva tolerancia, prosperidad y paz. Usada indiscriminadamente, crea una gran cantidad de daño.

La naturaleza maternal de una mujer – su escudo – es nutridor, infinitamente paciente y protector. Ella es el escudo dedicándose desinteresadamente, hasta el punto de sacrificarse cuando es necesario.

El amor incondicional, la devoción y la delicadeza brindan el sabor de la realización cuando siente su escudo energético potencial. 

La mujer, en su libre albedrío, guerrera de la creación.

04/07/24

nacer y enraizar

Nacer te permite estar en la vida?

Y me he dado cuenta que no es tan así o que no es tan "simple" que, como por el hecho de nacer, uno esté vivo o se sienta vivo o sienta la vida.

Creo que el hecho de enraizarse es muy importante y esencial, como la parte consciente y decisiva de vivir y nacer porque nos permite conocernos como un ser individual que nació pero que elige conscientemente estar... 
Y enraizarnos nos lleva naturalmente a conectar con un montón de sensaciones que van más allá de nosotros mismos; nos conecta con nuestro árbol, con nuestros ancestros, e incluso con el entorno, la época y todo lo que se vivió, incluso, en distintos tiempos.

Entonces enraizarnos nos permite naturalmente conectar con heridas, con traumas, con bloqueos, con cosas que no queremos sentir o que preferiríamos no sentir. Pero me parece, que parte de enraizarnos y elegir conscientemente, es atravesar lo doloroso, lo feo, lo que uno preferiría no atravesar.

Esto me lleva mucho a pensar en mis pensamientos, digamos; pienso conscientemente o vivo una vida consciente enraizándome queriendo enraizarme? O vivo una vida de la cual me aparto, en la cual no me quiero enraizar?

03/07/24

voluntad e inspiración

Podría decirse que la voluntad es muy similar a la inspiración? Podríamos decir que la voluntad es la conexión con la acción desde una sensación o pensamiento que se traduce en inspiración? Entonces, podríamos decir que vivir sin inspiración es igual a vivir sin voluntad? Y vivir sin voluntad y sin inspiración podría traducirse, tal vez, en desvivirse?

Una voluntad que rige la creación y manifestación constante de la inspiración? O podríamos subjetar en una voluntad esencialmente inspiracional que se congela en el plano de lo sutil y se congela en una idea de inspiración que no se permite a sí misma manifestarse en voluntad de acción? O podríamos creer en una voluntad preinspiracional y postinspiracional que se retroalimenta en conjunto con el vivir? 

Una inspiración que crea y sostiene la voluntad de acercamiento a la vida de crear con voluntad e inspiración como base energética para sentirse vivo viviendo esta vida. Como una llama prendida que fusiona la voluntad con la inspiración y con sentirse viva. Con sentir la vida. Con permitirse ser expresión natural de vida.